Escondió sus latidos debajo de la almohada, para dormirse mientras escuchaba el pum pum. Pero la noche llegó antes y le robó todo lo que importaba.
Desde entonces, golpea la mesa con los nudillos para no perder el ritmo de su vida. Aunque sea una vida que ya no le gusta, ya no tiene swing.
Triste. No tiene swing, es un blues en toda regla
ResponderEliminarSaludillos musicales
Citizen!
ResponderEliminarMuy muy bueno!!!
Esos latidos callados y la consecución del golpeo para no perder el ritmo es simplemente genial!
Un abrazo!!!
La musica acompasada engulle tu micro y lo tritura en un ritmo letrado.
ResponderEliminarBlogsaludos
Siempre podrá crear un ritmo que le termine gustando. Quizás el swing viva en su cabeza.
ResponderEliminarSalud.
Joplin, entonces hay esperanzas.
ResponderEliminarAdivín, me gusta lo de ritmo letrado.
Sucede, no hay que perder el ritmo, qué sería la vida sin él.
Puck, nada como el blues para expresar sentimientos.
Gracias a todos.
Citi, me gusta aunque trato de entenderle. Quizás nos estés hablando de la vejez, eso de no dormir por las noches aunque sintiéndose vivo, hasta un momento en el cual ya solo sobrevive. No sé, me quedo un poco corto en explicación, el buscarle otro fondo. Puede que mi ignorancia musical y del inglés ayude. Curiosamente está sonando " Empty Bed Blues" de Bessie Smith (lo he mirado). El jazz y sus alrededores me ayuda a escribir, me gusta aunque no tengo ni idea de estilos, autores y demás.
ResponderEliminarAmigo Ximens, la música tiene la particularidad de que no necesita que se entienda, solo que nos toque el alma. Las etiquetas a veces son innecesarias, en la música sobre todo a mi entender. La música el ritmo de nuestra existencia,y cuando lo perdemos, todo intento por mantener esa magia, es completamente artificial. Los nudillos suelen ayudar.
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