Hay personas que nacen un segundo después de sus propias vidas y así es que se la pasan intentando llegar a tiempo a su presente. Pero eso es algo casi imposible, porque todas sus mañanas amanecen demasiado tarde y así no hay quien coincida con su devenir. La mayoría de esas personas se resignan a vivir así, pero hay otras que no. Ese era el caso de Violeta San Patricio, a la que le venía la determinación de la familia de su padre, que eran todos pelirrojos. Y así decidió un día sentarse a la orilla del mar a esperara a su amanecer, para que no le llegara demasiado tarde. Y tanto empeño le puso, que se adelantó y ahora vive en su futuro.
Precioso. Ahora ya sabemos cómo hacerlo. :)
ResponderEliminarNiñaaaaa....wwwoooowowwww....
ResponderEliminarla entiendo a mi me ocurrió lo mismo, hasta que una mañana dejé de hacerme preguntas y empecé a entender......y en los atardeceres se ven los amaneceres y viceversa...(que rollo te he metido...jejejej)
¡Hermoso!!!!!!
ResponderEliminarQuiero hacer lo mismo!
¡Saludos!!
Lindísimo, me encantó de verdad.
ResponderEliminarSaludos.
Pues me voy un rato a la playa a ver que pasa. Luego te cuento. Eso si vuelvo.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Toda una vida sabiendo el final de las películas antes de que acabasen. Quiero ser como Violeta, dejar su fragancia por todos los sitios.
ResponderEliminarBlogsaludos
Igual debería coger un avión y pasar algunos meridianos... así lograría volver a su momento!
ResponderEliminarMe gusta Citizen!!!
Un abrazo!!
Deliciosa asincronía...
ResponderEliminarMe imagino leyendo sus palabras antes de usted escribirlas... Adivinaría el final en mi sonrisa.
Saludos a tiempo
Gracias a todos, ya sabéis, el truco está en ponerle mucho empeño, ayuda tener familia pelirroja.
ResponderEliminarMontse, Lou, ya estáis en el camino, vosotras seguro que os adelantáis muy pronto.
Romanticona, todo es ponerse, gracias
El escritor, bienvenido. Me alegro que te haya gustado, para eso estamos.
Imilce, seré egoista y te pediré que vuelvas o que si no lo haces, al menos sigas comunicándote con tus relatos que son extraordinariamente poderosos. Un beso, linda.
Adivín, tú dejas tu impronta y te agradecemos que lo hagas. Gracias.
Sucede, es otra opción, es verdad. Pero desde que vi hace ya mil años The Langoriers, como que los aviones y el tiempo en combinación no es algo que me de buena espina. Gracias maestro!!.
NiñoCactus, muchas gracias. Si me hablas de usted, voy a pensar que soy alguien de gran relevancia o algo así. Me conformo con hacer cosas que hagan sentir algo parecido a lo que hace sentir lo que escribes tú.
Gracias a todos por pasaros a leerme un ratín.