Si la casualidad te trajo aquí, espero que a ti sí te sirvan.
martes, 21 de junio de 2011
Todas aquellas veces
Todas aquellas veces que miré atrás sabía que no encontraría nada y aún así, lo hice. Ahora que sé que encontraré algo, no me giro. Los ojos contribuyen a su manera a la disconformidad.
Es mejor no volverse atrás nunca, porque lo que hay igual no nos gusta... Amiga, eres una microrrelatista de órdago!! No serás famosa, no? jaja Abrazos!!
Si Puck y de la curiosidad que nos puede. Gracias.
Sucede!, más exagerado que el cine que dicen en mi pueblo, jajaja. Seguro que hay algo que no nos gusta, pero olvidar el pasado es condenar el futuro. Gracias maestro!!.
Imilce, desde luego, ni un paso atrás. Gracias.
Adivín, al fin te tenemos de nuevo, me alegro mucho de volver a leerte. Lo que dices, es la parte oculta del microrelato, al menos la sensación de ese algo que se queda sin ser mirado. Muchas gracias por el comentario, y por volver.
Tu texto encierra varias cuestiones, desde el aspecto mitológico (la leyenda de Orfeo y Eurídice, aquel darse vuelta fatal de Orfeo) hasta cuestiones típicamente humanas (desear lo que no se tiene, y cuando se lo tiene, ya no desearlo). La brevedad del texto deja abierta la posibilidad de diferentes explicaciones... Un cariño. Humberto.
Relato reflexivo, para hacernos pensar. A mí me llevas a esa etapa de la vida en la que miras para atrás ni no ves las huellas, sientes que no estás viviendo lo que te gustaría vivir. Solo cuando has realizado el giro, te has planteado nuevos objetivos, y empiezas a realizarlos, no necesitas mirar al pasado. En fin, que pena ya no mires por aquí, claro, que ahora estás en otros proyectos.
Aunque sepamos que no hay nada, ese giro es fruto de un segundo de esperanza, quizás... me ha gustado
ResponderEliminarSaludillos
Es mejor no volverse atrás nunca, porque lo que hay igual no nos gusta...
ResponderEliminarAmiga, eres una microrrelatista de órdago!! No serás famosa, no? jaja
Abrazos!!
aunque a veces se camine sobre los pasos, la mirada siempre al frente.
ResponderEliminarUn beso
Abrazos por tu espalda, cansado porque no te vuelves.
ResponderEliminarBlogsaludos
Si Puck y de la curiosidad que nos puede. Gracias.
ResponderEliminarSucede!, más exagerado que el cine que dicen en mi pueblo, jajaja. Seguro que hay algo que no nos gusta, pero olvidar el pasado es condenar el futuro. Gracias maestro!!.
Imilce, desde luego, ni un paso atrás. Gracias.
Adivín, al fin te tenemos de nuevo, me alegro mucho de volver a leerte. Lo que dices, es la parte oculta del microrelato, al menos la sensación de ese algo que se queda sin ser mirado. Muchas gracias por el comentario, y por volver.
Gracias a todos.
Tu texto encierra varias cuestiones, desde el aspecto mitológico (la leyenda de Orfeo y Eurídice, aquel darse vuelta fatal de Orfeo) hasta cuestiones típicamente humanas (desear lo que no se tiene, y cuando se lo tiene, ya no desearlo). La brevedad del texto deja abierta la posibilidad de diferentes explicaciones...
ResponderEliminarUn cariño.
Humberto.
Relato reflexivo, para hacernos pensar. A mí me llevas a esa etapa de la vida en la que miras para atrás ni no ves las huellas, sientes que no estás viviendo lo que te gustaría vivir. Solo cuando has realizado el giro, te has planteado nuevos objetivos, y empiezas a realizarlos, no necesitas mirar al pasado. En fin, que pena ya no mires por aquí, claro, que ahora estás en otros proyectos.
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