martes, 28 de junio de 2011

Muy especial.


Se volar. Siempre he sabido y no sé por qué la gente se empeña en decirme que no diga esas cosas. Quizá sea porque ellos aun no saben y les da vergüenza admitirlo.  En el colegio me  llevaron hasta el director y llamaron a mi madre. También estaba un señor que apuntaba en una libreta y que nos dio unas pastillas que me tenía que tomar cada 8 horas. Yo le pregunté si eran para el sarampión, porque había muchos niños que lo tenían.  Pero me dijo que no.  Cogí el sarampión una semana después. Para que no me dieran más pastillas que no servían para nada ni que me llamaran al orden como había dicho la señorita Nani, no volví a decir nada sobre el asunto en el colegio. Pero yo sabía volar y parecía que a nadie le interesaba, y al que lo hacía me daba pastillas o me palmeaba los nudillos.  Ahora entiendo por qué los pájaros no tienen nudillos. Hace como un mes, llamaron a la puerta de mi casa y entraron unos hombres con libretas. Hablaron con mi madre y le dijeron que era lo mejor, que estaría bien y luego algo que la hizo llorar pero que no escuché. A lo mejor le dijeron que me iba a convertir en pájaro porque ahora vivo entre rejas.

7 comentarios:

  1. Dulce visión de una pesadilla. Es un micro pájaro, con rejas en el corazón libre.

    Blogsaludos

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  2. Espero que solo haya sido una pesadilla,
    un placer pasar por tu casa.
    feliz semana.
    un abrazo.

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  3. Divina locura Citizien. Lo cuentas de una magistral forma. Cada vez me gustan más tus relatos, sé que ya te lo he dicho, pero sólo te faltaba poder volar para conquistarme!! jeje
    Un abrazo!!!

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  4. Me gustó mucho, Citizen, me hizo acordar a Molloy de Beckett, no porque se parezca, sólo me trajo esa idea... también de la película Birdy.
    Qué cosa, uno siempre necesita etiquetar, perdón por eso.
    Tu texto es excelente.
    Humberto.

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  5. A mi me pasó algo parecido, y me guarde el secreto, entendí a tiempo que nadie me creería y que lo importante era que yo volara no que nadie lo supiera...entre rejas me habría muerto, no te voy a negar que todavía me miran de reojo...te quiero

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  6. Yo estaba en la jaula de al lado. A mi me convirtieron en cuervo.
    Es que nadie escucha, nadie quiere entender... qué pena. En serio, que pena.

    Un abrazo

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  7. Adivín gracias, al menos son rejas que quieren imponerle, creo qu eno lo conseguirán.

    Ricardo, pesadilla no, realidad. Hay muchas jaulas donde se quiere meter lo extraordinario.

    Sucede, muchas gracias!! tus palabras siempre me dan mucho ánimo viniendo de un maestro.

    Humberto, me lo apuntaré para verla, seguro que me gusta.

    Lou, tú supiste hacerlo, tendré que aprender de tí.

    Imilce, y que lo digas. El miedo a lo extraordinario, suele convertir a las personas extrañas en algo entendible.

    Gracias a todos.

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