lunes, 20 de febrero de 2012

Sueños


                                                Foto obtenida de Internet.

Alejandro tenía un sueño muy concreto, conducir una retroexcavadora. Algo que traída de cabeza a su padre, un señor tan estirado que casi no le valía el término  “Director de banco”; se le quedaba corto. Así que el pobre de Alejandro era relegado de todas y cada una de las conversaciones que pudieran dejar entrever el sueño que le rondaba desde que tenía uso de razón. O de sinrazón, porque está claro que  no hay una base muy científica para el sueño de Alejandro, que se gestó en un lugar donde las retroexcavadoras carecían de lugar. Al menos esa era la conclusión que había sacado su padre de todo aquello. Y como hacía con todas las cosas que son fruto de la sinrazón, de la falta de racionalidad y de la mente extraña de un niño, lo dejó correr para que por su propio peso específico, se terminara diluyendo con la edad. Pero lejos de ser así, aquel sueño  siguió persistiendo hasta interferir en el camino que Alejandro debería seguir para sustituir a su padre en el gran sillón de cuero.

 El único sillón sobre el que Alejandro terminó por sentarse, fue sobre el de una gigantesca máquina retroexcavadora, comprada eso sí, con el pingüe capital de la familia y con la que Alejandro tiró abajo el edificio de arquitectura modernista en el que se situaba el despacho de su padre. Finalmente, como no podía ser de otra manera, cuando hubo retirado todos los escombros con su fantástica y gigantesca máquina, aparcó justo en el lugar donde había estado el sillón de cuero, al fin y al cabo era el lugar donde  su padre le había dicho que debía estar sentado.

8 comentarios:

  1. Esta bien; dicen que lo importante es llegar y Alejandro llegó.

    Me gustó mucho la entrada, se pudo haber sentado en el sillón de cuero o en el mismo suelo; lo hermoso es que llegó hasta allí de la mano de su sueño.

    Un abrazo.

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  2. Alejandro cumplió su sueño y además tal y como quería su padre estrenandose en el lugar que le correspondía. Me gustó sobre todo por lo que hay detrás de este sueño.

    Besitos

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  3. Una manera acertada de hacer lo que él quería y lo que querían para él. Muy bien.
    Un saludo.

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  4. Lo importante es llevar acabo nuestros sueños aparcado durante años, sobre todo, por la imposiciòn de su padre.
    Me ha gustado mucho tu relato.

    un fuerte abrazo

    fus

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  5. Hola, ya estas por aquí. Sobre tu anterior entrada no puedo comentar, por dos motivos: No entiendo el inglés y por lo tanto la letra. Quizás si fuera cante jondo... El otro motivo es que cuando los relatos me parecen intimistas, nacidos desde las entrañas, respeto el sentir y lo único que espero es que el eco vuelva a sonar algún día, que pase el duelo.
    Este Sueños es otra cosa, ya me conoces, a mi encantan esas máquinas, por su inmensidad, su fuerza y su color amarillo. Es curioso como al leer el sueño de Alejandro y el de su padre —Basta ya de vivir sueños de otros, queridos padres— me han llevado a la misma imagen, ese arrancar la tierra y atraer el brazo hacía sí; esa avaricia de arrancar las posesiones de los que se acercan al banco. Matar al padre —símbolo— destruyendo su edificio y ocupar su plaza. ¿Edipo? ¿Abrir zanjas no es penetrar la tierra? La tierra que ocupaba el padre... Uff!, Citizen_o, me encantan tus micros. Algún día me dirás tu nombre. Nos leemos.

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  6. Donde haya una retroexcavadora que se quite un dspacho bancario....ondevaparar....

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  7. Hola Juan. Tienes toda la razón, no hay que perderlos de vista.

    Elysa, es lo que tienen los sueños, que nunca son simples.

    Ina, la verdad es que no se puede decir que Alejandro no satisfizo a todas las partes que intervienen.

    Fus, tienes razón, yo creo que lo que los hace más duradero es que tengan oposición a ser cumplidos.

    Ximens, tienes razón creo que es el único relato de todo en el que se me ve un poco. Lo del cante jondo...lo intentaré, pero no prometo nada.
    Siempre sacas muchos simbolismos de mis relatos, y siempre llevas mucha razón. Cada sueño está representado de una manera específica y en cada caso, la "grandiosidad" que quieren expresar, se vale de detalles muy claros. Pero ya sabes, lo que más se pretende ocultar es lo que más a la vista está. Así que no será difícil que cada uno cambie el color, el tamaño o la cantidad de ruedas de la máquina para que se asemeje a su sueño particular. Y si, la destrucción del edificio tiene un significado expreso. La confluencia de algunos sueños, no tienen buen destino.


    Un abrazo, creador de ancianos increíbles.

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  8. Pseodosocióloga, que te me quedas fuera. Los despachos no se mueven mucho, si, es mejor la maquinona.

    Un saludo y gracias a todos.

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